Se puede contar una historia en diez páginas, en cinco, tal vez incluso en menos. Hacer que quien la lee se adentre intensamente no sólo en los hechos, sino también en los sentimientos que los envuelven, comienza a ser más difícil. Que empatice con su protagonista, que la comprenda (aunque no comparta su actitud) y que llegue a cogerle cariño leyendo un testimonio de escasas páginas, ya constituye casi un reto. Y que se sorprenda ante lo inesperado supone un broche perfecto.
Las intenciones con las que comienza a escribirse un libro pueden ser muchas, pero lo que finalmente se acaba consiguiendo puede resultar ser algo muy distinto. Cada reseña que leo es un verdadero reto para mí: el de comprobar cuántas de aquellas intenciones, de aquellas pretensiones iniciales han conseguido hacerse realidad. Por ello, cada opinión cuenta, cada crítica cuenta. ¡Quién sabe cuántas serán necesarias para cerciorarme de que el objetivo está cumplido!
Gracias, Marina, por tus palabras y por añadir ese granito de arena tan sumamente positivo a mi empresa personal. CARGADA DE LIBROS
Una reseña magnífica, no dudes que nos ha dejado a muchos con la curiosidad de leer.
ResponderEliminarBesos
Lo importante es que esa curiosidad se transforme en buen sabor de boca después de leerlo, ése es el verdadero objetivo, y eso es lo que realmente me interesa comprobar con cada opinión.
ResponderEliminarBesos.