SINOPSIS
Un club selecto de pedófilos actuando impunemente en la red.
Dos niñas asesinadas y otra desaparecida.
Un secuestro.
Una intensa investigación policial.
Y la lucha encarnizada de la psicoterapeuta Mercedes Lozano contra un despiadado asesino en la que perder es morir.
Dos niñas asesinadas y otra desaparecida.
Un secuestro.
Una intensa investigación policial.
Y la lucha encarnizada de la psicoterapeuta Mercedes Lozano contra un despiadado asesino en la que perder es morir.
Siempre escuché decir que "segundas partes nunca fueron buenas", con lo cual, de seguir la misma lógica, de las terceras... mejor no hablar. Es cierto que ya ha habido veces en las que he podido comprobar que este dicho no se cumple, pero si existe un claro ejemplo que demuestra ser una contundente excepción a esa regla, ese es el de la Trilogía del Mal, de María José Moreno. La buena amistad y la cercanía que desde hace tiempo me viene brindando su autora me han permitido conocer no solo la parte visible de esta obra, sino también su sentir al idearla y escribirla, y si algo estaba claro antes de poner la primera letra de esta última entrega era que debía mantener —como mínimo— el nivel de las anteriores, si no más, es decir, debía ser más atrayente, más intrigante y más potente que las dos primeras entregas para que así fuera el colofón perfecto, el broche de oro ideal que dejara a los lectores con la boca abierta y sin poder cerrarla. Y lo ha conseguido.
En "La caricia de Tánatos" vi, eminentemente, un thriller psicológico magistral, inquietante por real, basado en el maltrato psicológico —sufrido a manos de un psicópata— por Marina, una paciente de la gran protagonista de esta trilogía, la psicoterapeuta Mercedes Lozano. En "El poder de la sombra", María José Moreno mostraba la cara más "negra" de la trilogía; en ella cobraba relevancia la investigación —soberbia— de unos crímenes cometidos en serie, aunque el hecho de que esa investigación no fuera policial, sino llevada a cabo por el psiquiatra Miguel Vergara y, de nuevo, por Mercedes Lozano para la defensa de la inculpada, hacía que lo psicológico continuara siendo uno de los elementos comunes de las tres tramas. En "La fuerza de Eros" —para terminar por todo lo alto— la autora hace que confluyan, con una habilidad excelente, distintos subgéneros: vuelve con mucha fuerza al thriller psicológico, aderezándolo con tintes de novela negra y de novela policíaca, en una trama compleja y muy bien hilada que no da tregua de principio a fin. La intriga, el suspense y, por qué no decirlo, el miedo racional se nos pegan al cuerpo desde el comienzo, y ni aún cerrando la contraportada de la novela podremos desprendernos de él. Y digo racional porque sentimos que el origen de tal miedo es real como la vida misma, el Mal por excelencia que nos rodea allá por donde vamos sin ser conscientes de que nos acecha; en esta ocasión, revestido de pedofilia, adolescencia, oscuridad en las redes sociales y pérdida de control ante los mismos.
No voy a desvelar nada de todo lo que sucede a lo largo de la trama, que es mucho, porque solo leer desde el desconocimiento permitirá al lector disfrutar al máximo de las sorpresas y giros que se van sucediendo a lo largo de la historia. Solo añadiré un apunte en relación a la forma en que está contada, y es que María José Moreno juega con diferentes voces, lo que hace que, además de ser testigos directos de una relación de hechos, nos metamos también de lleno en la piel de quienes lo cuentan, viviendo en primera persona aquello que sienten. ¿El estilo? Ágil, directo, claro, contundente, sencillo pero muy cuidado... El estilo propio de María José Moreno.
No sé si leísteis las entregas anteriores, sé que muchos de vosotros sí, y que estáis esperando esta como agua de mayo. Si es así, no cojáis el paraguas, calaos de ella hasta los huesos desde ya, desde hoy mismo —12 de septiembre— en que "La fuerza de Eros" sale a la venta. Si no habéis leído ninguna, como siempre digo, mucho estáis tardando, porque las vais a disfrutar con toda seguridad.
Estamos de acuerdo con esta novela, ¿verdad? Mucha suerte a María José con ella. Talento le sobra.
ResponderEliminarBesos
Ya le tenía ganas y ahora muchísimo más!!! Reseñón!!
ResponderEliminarBesotes!!!