Te
presto mi aliento si lo necesitas, si pereció el tuyo luchando en la
vida. Pero no la fuerza. La fuerza me la reservo para tirar de ti hacia
arriba cuando flaqueen tus piernas y al pozo caigas. No dejaré que te
rindas.
Porque abajo, en la oscuridad, no lucen las sonrisas.
© Pilar Muñoz - 2016
No he podido evitar recordar a mi adorado Benedetti y mi poema favorito:
ResponderEliminarNo te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo...
Me ha encantado!
Besotes!!