¡Hola a todos!, ¿qué tal estáis?
Soy Lucía. Reaparezco de nuevo para culminar el momento más esperado del concurso. Pero… ¡ay, madre mía! Qué apuritos he pasado, ¡no lo sabéis vosotros bien! Y eso que sólo habéis participado ocho, que si hubierais sido treinta… Yo creo que lo habéis hecho precisamente por eso, para hacerme el favor de no liarme con tantos puntos como me he inventado, y porque sabíais que no estaba muy ducha en estos menesteres y que no podía pedirle ayuda a Pilar, que bonita es, se planta en jarras cuando se cabrea y no hay quien la aguante, le parece a los sargentos chusqueros de la mili de mi padre. Siempre dice que se nos está subiendo la fama a la cabeza y que nos estamos desmadrando, y ahí estoy yo, mediando entre ella y todas las demás, sobre todo Raquel, que se ríe hasta de su sombra; Paty, que está de un sensible que por todo llora, y Rosario, que sigue en su propio mundo sin enterarse de nada.
Pues lo que os digo, he pasado apuros porque he tenido que admitir la colaboración de mis amigas y de la familia de mis amigas. ¡Todas opinando, todas hablando al mismo tiempo! Y además… ¿para qué me inventaría yo tantas filigranas en el concurso?: que acertéis cómo nos llamamos, quién nos ha reseñado, qué frases textuales hemos dicho… Y ahí me tenéis, preguntándoles a unas y a otras con más paciencia que el santo Job: “¿Alguna de vosotras le dijo a Pilar que… ?”, para poder adjudicar los dichosos diez puntitos por frase. ¡Y ninguna se acordaba de lo que le había contado! Tuvimos que coger el libro y leer otra vez nuestros propios testimonios. ¿Y lo de las redes sociales y los blogs? Pero si yo no sé lo que es una URL, ni un banner… ¡Si lo copié de otro blog que organizaba un concurso al mismo tiempo que nosotras! ¡Puff! Entre la poca idea que tenemos de informática y los vilipendios de una de mis amigas que odia a muerte los ordenadores por un asuntillo conyugal, en qué me he visto de poder adjudicar los puntos. ¡Y luego no sabía qué hacer con ellos! Menos mal que Paty ha estudiado ingeniería y no sé cuántas cosas más y me explicó que tenía que dar un número por cada punto, por aquello de las probabilidades y tal, ella sabrá. Así es que así lo hice, y –por la noche, claro- publiqué un cuadro que hizo mi amiga con los puntos de cada participante y los números asignados. ¡Dos minutos! ¡Tan sólo dos minutos tardamos en tener el primer problema! A una concursante le faltaban puntos. ¡Y no los encontrábamos por ninguna parte, ni con lupa! Después de buscar hasta debajo de las baldosas, nos dice la chica que los había enviado:
- ¡A ver si el correo va a estar en la bandeja de spam!
- ¿En la bandeja del pan? –gritó Carmen desde la mecedora-. ¡Pero si yo la he limpiado después de comer y ahí no había nada!
Pues sí. Una tal Gema Il (no sé qué apellido será ese) los había metido en esa bandeja y tuvimos que rehacer el cuadrito otra vez. Y volverlo a publicar antes de que amaneciera y la doña nos pillara en plena faena.
Y aún quedaba lo peor, el sorteo puro y duro. ¡A ver cómo sacábamos el numerito afortunado!
- Con Random –me dijo Paty-.
- ¿Con Random? –pregunté yo ignorante-. Explícate, que lo mío son las letras.
- ¡¡Qué Randón, ni Randón!! – gritó alguna por ahí-. ¿Quién es ese tío? Americano, seguro. ¡Nada, nada! ¡Aquí se hace todo a la española, con San Ildefonso y el calvo de la lotería!
Y allá que trajeron a Alberto, el hijo de Mónica, vestido de niño de San Ildefonso con un traje de marinerito de un nieto de Rosario para que cantara los números.
- Los del bombo. ¿Cómo quieres que saquemos al ganador? Pues con el bombo del bingo que me echaron los Reyes.
¡No sabía dónde esconderme, aquello me estaba superando, os lo aseguro! ¿Cómo íbamos a hacer el sorteo con bombo después de haber visto yo en el blog de Carmen y sus amig@s que lo hacía con el Randón que decía Paty y grabándolo en vídeo y todo? ¡Vaya atraso y vaya vergüenza! Y luego… ¿Qué haríamos? ¿Poner la foto de una de nosotras delante del bombo como en los sorteos de la ONCE? ¿O sacar al niño con la bola en alto y repitiendo el número una cuantas veces como en el Gordo de Navidad?
Pues no lo pude evitar. Vinieron con aquel artilugio y echaron las bolas del bingo dentro. Y Alberto vestido de marinerito, mueve que te mueve, mueve que te mueve.
- ¡Qué van a vomitar! – gritaba Maite desde el fondo del sótano. Porque no os lo he dicho, pero estábamos todas escondidas en el sótano de la casa de Pilar, rezando para que ella no bajara a pesar del escándalo que estábamos formando.
- ¿Y mis décimos? ¡No empecéis, que yo no encuentro mis décimos!
- ¡Pero Rosario, si nosotras no jugamos!
Entonces me di cuenta de que teníamos otro problema. Había 173 puntos por repartir, es decir, 173 números para echar al bombo, y el bingo de Rosario sólo tenía 90 bolas.
- ¡¡Tengo una idea!! –grito Lidia-. ¡Aceitunas! ¡Metemos aceitunas con pegatinas! De las de manzanilla con hueso de toda la vida, que yo jugaba con ellas a las canicas cuando era pequeña y rodaban un montón.
- ¡¡Pero cómo vamos a meter aceitunas en el bombo!! ¡No me lo puedo creer!
Pues sí. Abrimos tres botes de aceitunas de los gordos -porque Albertito por cada una que echaba al bombo se comía dos-, con trocitos de etiquetas blancas y un número rotulado en azul. Hicimos varias pruebas. ¡Jolín, no sabía si aquello era un bombo o un olivo pariendo!
- ¡Un momento, un momento! – grité antes de abordar la definitiva-. Que no son 173 puntos, que son 126. Los 47 de Sandra M. hay que quitarlos porque es la ganadora absoluta y uno de los libros se lo tenemos que dar a ella directamente.
A Alberto le faltó tiempo para abrir el bombo y zamparse las 47 aceitunas sobrantes. Estoy por apostar que algunas entraron hasta con etiqueta. ¡Así pasó la noche el niño, con un atranque de tres mil pares de narices!
Al final, pudimos extraer una bola. Húmeda y oliendo raro, pero un bola con un número, al fin y al cabo, que es lo que buscábamos.
Ahora ya tenemos las dos ganadoras. Sólo falta que nos enviéis vuestra dirección postal para que os remitamos nuestros testimonios a casa y disfrutéis de nuestros secretillos. Pero por favor, el correo ponedlo a mi atención, a la atención de Lucía, porque como la jefa se entere de la que hemos formado…
1º ejemplar adjudicado directamente a SANDRA M. por haber obtenido la máxima puntuación.
2º ejemplar adjudicado a SHAKA LECTORA mediante sorteo efectuado por Random:
Muchísimas gracias a todas por vuestro interés en conseguir este libro participando en este sorteo y mi mención especial para Sandra M y Marylin por haberse prestado además a jugar para conseguir esos puntillos extraordinarios que especificaban las bases.
Muchísimas felicidades a las dos! Os lleváis un libro maravilloso, disfrutadlo!
ResponderEliminarMuchas gracias por la parte que nos toca.
EliminarUn beso.
Genial chicas!! Sois maravillosas. Me he divertido muchísimo con esta entrada. Súper original!!
ResponderEliminarUn besote y gracias. Os envío inmediatamente el correo (lo esperaba como agua de mayo)
Gracias a tí y suerte con tu concurso, que no te pase como a nosotras, jaja.
EliminarBesos de todas.
Lo que me he reído con la entrada, que bueno!!! jajaja
ResponderEliminarLa verdad es que ha sido muy divertido.
Enhorabuena a las dos ganadoras.
Besotes a Lucía, a Alberto y a Pilar, jaja. :P
Gracias Marylin. A Pilar no le decimos nada que nos la lía. Albertito, el pobre mío, tiene un poco de cólico, sabes, pero se pondrá bien, jaja.
EliminarUn beso.
Muuchas felicidadesss!!! Un sorteo aceitunero de lo más original, jajaja.
ResponderEliminarBesos,
Gracias, guapa, intenté hacerlo como tú, pero no me dejaron, jaja.
ResponderEliminarUn beso.
Felicitaciones y besos a las ganadoras
ResponderEliminarSilvia
Enhorabuena a las ganadoras!! Seguro que disfrutaréis de estas 16 historias, a mi me han fascinado.
ResponderEliminarNo puedo parar de reir. Chicas no sé cómo Pilar no se ha enterado de nada con tanto estruendo, o esta un poquito sorda o estaba muy concentrada escribiendo. Pobre Albertito, no me extraña que tuviera un cólico, un cólico nefrítico le va a dar al chavalín, jaja.
Besos guapas
¡Chhsss! Le pusimos la película de Titanic, que le chifla y dura cuatro horas. Con el sofocón y el escándalo del hundimiento del barco ni nos oyó.
EliminarAlberto tiene el estómago como una garrafa de aceite de oliva virgen. Su madre dice que ya ha tomado dieta mediterránea para dos años, jaja.
Un beso y gracias por hablar bien de nosotras.
Yo no gané el libro, pero con esta entrada y las risas que me ha sacado me sentí igual, ganadora jajajajaja...¡Grande, Pilar! Por supuesto que espero que las ganadoras lo disfruten muchísimo....
ResponderEliminarEsperamos que pueda ser en otra ocasión, Emma. Gracias por participar.
EliminarUn beso.
Muchísimas gracias, no sabes la ilusión que me hace!!! Te mando el mail ahora mismo. Enhorabuena por la entrada tan divertida que te has marcado y por la organización del sorteo.
ResponderEliminarUn beso shakiano!!!
Lo estamos esperando, pero no lo envíes a la bandeja del pan, por fa, que se nos pierde :)
EliminarFelicidades.
Un beso.
Enhorabuena a las ganadoras!!! y gracias Pilar por el sorteo. Besos.
ResponderEliminarGracias a ti, Blair, por participar.
EliminarUn beso.
Me he reído mucho con esta entrada XD Felicidades a las ganadoras y gracias por el sorteo.
ResponderEliminarUn beso!
Gracias a ti, guapa, por participar. Esperamos verte por aquí otra vez.
EliminarUn beso.
¡enhorabuena! :P
ResponderEliminarMuy divertido! Esperemos que Alberto se recupere!
ResponderEliminarSí, ya va estando mejor. Es que las "olivitas" le pierden, hija! ;-)
Eliminar¡Felicidades a las dos!!
ResponderEliminarbesos
Enhorabuena a las ganadoras... y todavía no me he recuperado de las carcajadas por culpa de la entrada explicativa del sorteo. ¡Divertidísima! Un beso.
ResponderEliminar¡¡¿Te estás riendo de nosotras, Koncha?!! jajaja.
EliminarGracias, guapa.
Un beso.
Enhorabuena, has hecho especial este sorteo.
ResponderEliminarLs ganadoras se llevan un gran libro.
Besos
Muchas gracias, guapa, eso espero.
EliminarUn beso.
Buenos días Pilar. Si no es molestia, ¿podrías ayudarme con esto?:
ResponderEliminarHe visto que algunos relatos ganadores de concursos de “relatos cortos” son principalmente “descripciones y reflexiones” de un personaje sobre un suceso sin mucha tensión o sin tensión, y me gustaría aprender a hacerlos, pero cuando busco en Internet sobre “relatos cortos” para aprender sobre su estructura me aparece es sobre “cuentos”, que son lo opuesto pues se centran es en las acciones con tensión y con una mínima cantidad de descripciones. Me gustaría aprender sobre este género narrativo ¿Qué debo colocar en google si no es “relato corto”? ¿O por casualidad sabes de algún sitio en Internet o material que enseñe a hacerlos?
Muchas gracias de antemano, y muchos éxitos en tus labores.
Hola!
EliminarCuando hablamos de “relato corto” nos estamos refiriendo a un género narrativo que cumple con la estructura más común de una novela (planteamiento-nudo-desenlace) pero desarrollado en un espacio muchísimo más pequeño. En este sentido, coincide con lo que entendemos como cuento. Es cierto que, en algunas ocasiones, no se cumple estrictamente con este criterio, sino que se limita, como bien dices, a describir un pasaje, un hecho concreto o una serie de reflexiones del protagonista en torno a un tema en particular; pero siendo puristas, esto no es un relato, sino un texto narrativo de escritura creativa, que es la base para desarrollar cada escena de relato o cuento, o de una novela, con todas las características que acompañan a cada una. Si es esto lo que quieres, quizá deberías centrar la búsqueda en las técnicas de “escritura creativa”, más que un relato.
Muchas gracias por responde Pilar. Y que tengas muchos éxitos en tu escritura. Y muchos descubrimientos y satisfacciones.
Eliminar