Contra todo pronóstico -y para mi sorpresa-, no han sido las supuestas lectoras potenciales de esta novela quienes me han dejado las primeras impresiones, las primeras críticas tras sacarla a la luz, sino lector@s empedernid@s que, si bien gustan del género intimista y reflexivo, huyen del género erótico como de la pólvora. Tal vez por eso me entusiasma este mundillo, porque el riesgo, el azar, lo imprevisible..., hacen que los derroteros por los que discurrirá cada nueva aventura sean imposibles de predecir y eso añade un punto importante de emoción al asunto, alimenta el gusanillo que te mordisquea por dentro por muchas apuestas seguras que una quiera hacer antes de lanzarse.
De cualquier forma, y volviendo a lo anterior, al final me ha encantado que sea así. Porque he podido disfrutar de sus valoraciones positivas a pesar de su reticencia al género, confirmando con ello mi pretensión inicial de escribir algo "diferente" a lo que viene siendo habitual desde el aterrizaje del Sr. Grey en nuestro mundo terrenal, valorando de forma considerable la historia de fondo que da sustento a la novela.
Pero sigue siendo de gran interés para mí ampliar la muestra de lectores y comprobar qué opinan de ella quienes sí son asiduos a la erótica, quienes van buscando, además de esa historia de fondo, disfrutar de ciertos pasajes plagados de erotismo, sensualidad y sexo. Porque hay muchas formas de escribirlos y no siempre es fácil conseguir ese equilibrio entre buen gusto y eficacia a la hora de incrementar la temperatura corporal de quien los lee; equilibrio que yo persigo atendiendo a un criterio personal, porque me consta que no tod@s l@s lector@s de erótica lo buscan o lo valoran de igual forma. Para gustos, los colores.
La opinión que traigo hoy es de un lector asiduo a la literatura erótica y su opinión me inspira confianza precisamente por eso, porque puede contrastar y valorar esa parte de la historia sin obviar el intimismo y la reflexión del que también se considera amante. Una prueba más que adecuada, por tanto, para saber si la novela cumple con las expectativas que me marqué desde un principio cuando comencé a escribir. Tal vez por eso conté con él como lector cero de esta historia, aunque parte de su opinión no la he sabido hasta ahora, hasta poco antes de publicarla en este blog para compartirla con vosotros.
Gracias, ALBERTO GONZÁLEZ!!
"¿A QUÉ LLAMAS TÚ AMOR?". OPINIÓN.
Yo no soy de
analizar las novelas que leo por su técnica, ni tampoco soy de adentrarme a
revisar si está escrita correctamente según las normas literarias, entre otras
cosas porque no sé hacerlo y creo que metería la pata. Pero sí que me gusta
analizarlas por lo que me aportan, por lo que me hacen sentir o por lo que me
enseñan.
Partiendo de
esta base, empecé a leer “¿A qué llamas tú amor?” intuyendo que todas esas
cosas que yo busco en una novela, las iba a encontrar en ésta. Y eso lo sabía
porque ya había leído los anteriores trabajos de Pilar; su libro de relatos, y
su novela, y los dos me aportaron mucho de eso que cuento, así que tenía un
alto porcentaje de acertar cuando pensaba que ésta nueva me llevaría por los
mismos derroteros.
Sí que es
cierto que la temática es diferente, ésta es una novela en la que se incluye
una parte erótica. Pero también es una novela que no se centra sólo en la parte
erótica, ni siquiera el erotismo es en lo que se apoya la trama ni la historia
central. Creo que todo se complementa, se compenetra a la perfección y se
podría decir también que cualquiera de las dos partes, tanto la erótica como la
historia de Jana, podrían ir perfectamente separadas y ser solventes cada una
por su lado.
Como en todo
lo que escribe Pilar, me he encontrado con una novela que engancha desde sus
primeras páginas, una trama perfectamente hilada que me cuenta una historia tan
real como pueda ser la de cualquiera. Pero eso sí, cargada de momentos en los
que te hace reflexionar, momentos de esos que te arañan por dentro, de esos que
te hacen parar un momento en la lectura para pensar. Y eso me encanta cuando
leo, que me metan en la trama desde el minuto uno, y que me hagan sentir y recapacitar.
Siempre me ha
gustado la novela erótica y la verdad es que leo este género con frecuencia,
pero he de decir que me ha sorprendido mucho Pilar en esta faceta. El erotismo
que hallé es totalmente diferente al que me suelo encontrar. Es elegante, fino,
cuidado y muy sugerente a la vez, sin perder su carga de realismo y de
sensualidad, pero mimado hasta el punto de acariciar las escenas con sutileza
extrema, sin caer en lo burdo y soez del sexo, pero sin dejar de ser sexo. En
definitiva, esa forma de escribir la erótica, hace la lectura mucho más
agradable y consigue activar todos los sentidos del lector y también que cada
escena de sexo transmita mucho más que sexo, transmita pasión y vaya
mucho más allá.
He leído esta
novela con mucho placer -y no lo digo por el erotismo-, lo digo por el placer
de leer una historia en la que encuentras lo que buscas en una novela, y que no
te entretiene solamente o te divierte, si no que te aporta algo más que todo
eso.
La trama de la
novela sigue los pasos de una mujer cercana a los cuarenta, atractiva, culta,
una persona que va a ver su vida trastocada por el trabajo de su marido que
está distanciándolos. Ella se va a sumergir en un mar de dudas a la hora de
determinar qué decisión será la más adecuada y coherente con sus sentimientos y
con su forma de ver una relación, que siente que se deteriora. Periodista de
profesión, los pilares en los que se apoya para hacer frente a su destino son
tres amigos del trabajo, que ponen cada uno su granito de arena en el
desarrollo de la novela. Uno pone el desenfreno de vivir la vida al límite, de
no tomarse las cosas tan en serio y disfrutar cada minuto que pasa a pesar de
lo duro que es el día a día. Otro pone la constancia y la cordura, los consejos
dados desde el corazón. Y el otro pone la conformidad, el no salirse nunca de
los límites establecidos, el luchar por lo que crees firmemente a pesar de todo
lo demás. Personajes muy bien dibujados y con los que uno puede identificarse.
Jana con sus decisiones, sus aciertos, sus equivocaciones y sus dudas, hace que
el lector se introduzca en sus pensamientos y se haga las mismas preguntas que
ella. Pero no sólo la novela está enfocada desde el punto de vista femenino,
también podemos acercarnos al interior de Julio, y de Hugo, ver desde su forma
de entender la vida y replantearnos cosas de la nuestra propia que afloran a
medida que las páginas van pasando.
En definitiva
una novela redonda, muy íntima, en la que dos historias se entremezclan, y cada
una de ellas con mucho peso, con mucha cordura, y sobre todo con mucha
elegancia.
Con “¿A qué
llamas tú amor?” he visto crecer a Pilar como escritora, su evolución, pero
también que es fiel a su manera de contar las cosas, de buscar ese arañazo en
el corazón y de provocar la reflexión y la búsqueda de un trasfondo que va
mucho más allá de las letras. ¡Y eso me encanta!
Muchas
felicidades, Pilar, por esta novela, por las anteriores y por las que vendrán,
porque estoy seguro que vendrán más, y sobre todo gracias por hacerme disfrutar
de la literatura una vez más. Espero que tengas muchos éxitos, porque tú y tu
obra lo merecéis de verdad.
Pues como digo un poquito más arriba, ha sido un auténtico placer leer tu novela y disfrutarla. No dejes de escribir nunca, porque no quiero privarme de ese placer, y lo haré encantado.
ResponderEliminarFelicidades, Pilar!!!!!
Un besazo!!!
No sé lo que pasará, me resulta imposible trazar un futuro para esta afición, es imprevisible y me gusta que sea así, dejándome llevar por el momento, las apetencias y lo posible. Pero tranquilo, porque de seguir en esto contaré contigo para conocer tu opinión de cuanto escriba.
EliminarGracias por todo!!!
Un beso!!
Muchísimas felicidades por tan buena reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias, Margari!! Saber que gusta y que lo que quiero transmitir llega, es una enorme satisfacción!!
EliminarUn beso!!