Ya está gestada. Ya está lista. El botón de “PUBLICAR” me espera con los brazos abiertos y entonces será vuestra. Han sido seis años los transcurridos desde que el germen inicial comenzara a crecer en mi mente hasta poner definitivamente la palabra FIN, después de una interrupción larga para hacer hueco a los relatos y algunas otras más pequeñas por avatares del tiempo, de los cambios de enfoque, de la búsqueda de su perfección a nivel personal y a través de esos pequeños –pero importantes- detalles de mis queridísimos lectores cero que me han aportado matices que yo, al conocer sobradamente la trama, había dejado escapar.
Los últimos tres años han sido los más intensos, los que me han reportado una experiencia más profunda a nivel literario, vital, emocional…, los que me han hecho enfrentarme a lo desconocido y en los que por tanto, y a pesar de mi fuerte empeño personal por seguir adelante, más he necesitado de gente guapa que me ayudara y que me animara, que me aportara su granito de arena con la mayor y mejor voluntad del mundo. Y es a ellos a quienes van dirigidos los agradecimientos que he incluido al final de la novela, a todos aquellos que he sentido cerca a los largo de todo este tiempo, a quienes han vivido conmigo esta experiencia literaria de tres años con sus buenos y no tan buenos momentos, tanto la andadura de “Ellas También Viven” como la gestación y el parto de mi primera novela “Los colores de una vida gris”.
Decir que estoy emocionada sobra, creo que resulta obvio.
Va por vosotros.
AGRADECIMIENTOS
Esta novela comenzó a gestarse hace algo más de seis años, cuando yo aún no había tomado contacto directo con este mundo literario tan complejo y bonito a la vez. Quiso la suerte, o el destino tal vez, que mis «Relatos de Mujer» se cruzaran en su camino y tomaran la delantera irrumpiendo en él, abriendo puertas y brindándome la oportunidad de conocer gente maravillosa con una afición común sobresaliendo por encima de todas las demás: la lectura y la escritura. En aquel marzo de 2011 en que «Ellas También Viven» vio la luz comenzó para mí una experiencia única a nivel personal y un aprendizaje intensivo a nivel literario, hasta el punto de afirmar que «Los colores de una vida gris» sería radicalmente distinta si «mis niñas» no me hubieran cogido de la mano previamente para absorber conocimientos de los que antes carecía, siendo consciente de que el proceso de aprendizaje no terminará nunca.
No quiero limitar mis agradecimientos a quienes han formado parte en la creación de esta novela, sino a todos aquellos que en mayor o menor medida han influido en mi vida desde que comencé mi corta andadura literaria:
A mi marido, Alfonso. Porque me ha dado la oportunidad de conocer intensa y profundamente lo que significa amar y ser amada, de degustar la recompensa de no dar nada por perdido, de vivir los avatares de la lucha por los sueños sola y acompañada. Porque me ha hecho sentir maravillosamente bien al compartir conmigo mis proyectos, aportándome la primera crítica de esta novela como lector vivaz y exigente con los entresijos del argumento, debatiendo sobre él y hablándome de sus personajes como si tuvieran vida propia. Por su entusiasmo, su apoyo, su temple y sus buenos consejos. Por estar ahí. Por ser el hombre de mi vida.
A mis hermanos. Porque con ellos vivo a diario la mejor cara de una familia de la que me siento orgullosa. Porque siempre he recibido de ellos su apoyo incondicional a cuanto he decidido emprender, su ayuda constante, su energía positiva y su alegría por el éxito de mis logros. Porque han sido y siguen siendo un bastión indispensable en mi vida, tanto en los buenos como en los malos momentos. Porque gozan de un optimismo, una vitalidad y una fortaleza que me alcanza siempre como un aura que me hace sentir segura.
A mis hijos. Porque son lo mejor que me ha pasado en esta vida y los que más sentido le aportan. Porque me han hecho vivir experiencias únicas y sentir emociones indescriptibles. Por hacer alarde de paciencia en más de una ocasión y conocer con creces el significado de palabras o frases como «espera», «ya voy», «un momentito solo», «en cuanto termine este párrafo»…, o algún que otro improperio cuando su interrupción, justificada o no, volatilizaba mi inspiración hasta no se sabía cuándo.
A mis padres. Porque hicieron que sus hijos fueran su única razón de ser y de existir, construyendo su vida en exclusiva en torno a nosotros. Porque me enseñaron el valor del esfuerzo, del tesón, de la responsabilidad, del trabajo bien hecho, inculcándome ese empeño por terminar todo aquello que decido empezar. Porque han sido partícipes orgullosos de mis conquistas, y todo un ejemplo a imitar.
A mi gran amiga Pilar Sánchez. Porque su propuesta de escribir «algo» en relación al tema de fondo de uno de mis «Relatos de Mujer» fue la mecha que prendió fuego a lo que estaba oculto en mi interior, provocando una especie de vorágine continuada que terminó en la creación de «Ellas También Viven» y en mi irrupción en este mundo literario. Porque siempre ha sido una de mis «lectoras cero» de todo cuanto he escrito, incluyendo esta novela, de la que recibí su crítica y sus apuntes acertados que me hicieron matizar algún que otro aspecto para mejorarlo. Por su apoyo incondicional y por el afecto que me profesa, y que es recíproco, por supuesto. Por estar ahí siempre que la necesito.
A mis amigos Marga Ramon y Alberto González. Porque con ellos he sido consciente del alcance de la amistad virtual —en el amplio sentido de la palabra— que proporcionan las redes sociales y que en nada tiene que envidiar a la amistad física, a excepción del placer de charlar de tú a tú, mirándote a los ojos y mostrando tus gestos abiertamente sin necesidad de utilizar esos pequeños emoticonos que expresan la emoción impresa en las palabras escritas. Porque han sido igualmente «lectores cero» de esta novela, aportándome su crítica y su punto de vista a determinadas cuestiones que me han resultado de utilidad para su mejora. Por haber vivido conmigo una buena parte de esta aventura, siendo receptores pacientes de mis inquietudes y consejeros literarios e incluso emocionales en más de una ocasión.
A Ana Gómez, “Kayena”. Porque además de ser bloguera y excelente crítica literaria, ha demostrado ser una mujer entrañable de la que siempre he recibido una ayuda inestimable cuando la he necesitado. Porque nunca podré olvidar su disposición total y absoluta a convertirse en una de mis madrinas de ceremonia —junto a Almudena Donate— en mi presentación de «Ellas También Viven» en Madrid, así como su forma de hablar de mis relatos y de referirse a mí cada vez que tiene ocasión de hacerlo. Porque no dudó en aceptar ser otra «lectora cero» de esta novela cuando se lo pedí diciéndole que estaba muerta de miedo, ofreciéndome una crítica literaria completísima de lectora voraz con la actitud íntegra, clara y sincera que yo tanto valoro de ella, así como algunos apuntes de extrema utilidad. Porque la siento amiga.
A las administradoras y a los administradores de blogs literarios que he tenido la ocasión de conocer a raíz de la publicación de mi libro de relatos. Porque les debo en gran parte el hecho de estar aquí, de haber conseguido asomar un poquito la cabeza en este mundo virtual plagado de libros, escritores y lectores. Porque me han demostrado siempre un cariño que trasciende la mera crítica literaria de mi obra, habiendo llegado a entablar con algunas de ellas una relación amistosa muy entrañable. Porque me han tendido la mano desinteresadamente aceptando mis relatos aun siendo una completa desconocida, regalando comentarios de elogio por doquier. Porque les debo mucho.
A Ellas, a mis niñas, a las protagonistas de mis relatos que tantos halagos han recogido y tantos buenos ratos me han hecho vivir. Porque me han enriquecido muchísimo a nivel literario y personal. Porque han sabido ganarse la admiración de tantísimos lectores, tendiendo una especie de alfombra para hacer más fácil el camino de quienes vinieran detrás.
A quienes día a día me alientan con sus mejores deseos para seguir adelante.
Y por último, a dos señoras a las que no tengo el gusto de conocer personalmente, aunque bien me gustaría: Adele y Barbra Streisand. Porque me han prestado su música para hacerme volar, para hacerme sucumbir entre sus notas innumerables veces provocándome un trance de inspiración divina que me ha permitido aislarme del mundo real por un momento y sumergirme con rotundo éxito bajo la piel del personaje cuyas emociones y sentimientos debía transmitir, sintiéndolas formar parte de mí.
A todos ellos, GRACIAS.
No quiero limitar mis agradecimientos a quienes han formado parte en la creación de esta novela, sino a todos aquellos que en mayor o menor medida han influido en mi vida desde que comencé mi corta andadura literaria:
A mi marido, Alfonso. Porque me ha dado la oportunidad de conocer intensa y profundamente lo que significa amar y ser amada, de degustar la recompensa de no dar nada por perdido, de vivir los avatares de la lucha por los sueños sola y acompañada. Porque me ha hecho sentir maravillosamente bien al compartir conmigo mis proyectos, aportándome la primera crítica de esta novela como lector vivaz y exigente con los entresijos del argumento, debatiendo sobre él y hablándome de sus personajes como si tuvieran vida propia. Por su entusiasmo, su apoyo, su temple y sus buenos consejos. Por estar ahí. Por ser el hombre de mi vida.
A mis hermanos. Porque con ellos vivo a diario la mejor cara de una familia de la que me siento orgullosa. Porque siempre he recibido de ellos su apoyo incondicional a cuanto he decidido emprender, su ayuda constante, su energía positiva y su alegría por el éxito de mis logros. Porque han sido y siguen siendo un bastión indispensable en mi vida, tanto en los buenos como en los malos momentos. Porque gozan de un optimismo, una vitalidad y una fortaleza que me alcanza siempre como un aura que me hace sentir segura.
A mis hijos. Porque son lo mejor que me ha pasado en esta vida y los que más sentido le aportan. Porque me han hecho vivir experiencias únicas y sentir emociones indescriptibles. Por hacer alarde de paciencia en más de una ocasión y conocer con creces el significado de palabras o frases como «espera», «ya voy», «un momentito solo», «en cuanto termine este párrafo»…, o algún que otro improperio cuando su interrupción, justificada o no, volatilizaba mi inspiración hasta no se sabía cuándo.
A mis padres. Porque hicieron que sus hijos fueran su única razón de ser y de existir, construyendo su vida en exclusiva en torno a nosotros. Porque me enseñaron el valor del esfuerzo, del tesón, de la responsabilidad, del trabajo bien hecho, inculcándome ese empeño por terminar todo aquello que decido empezar. Porque han sido partícipes orgullosos de mis conquistas, y todo un ejemplo a imitar.
A mi gran amiga Pilar Sánchez. Porque su propuesta de escribir «algo» en relación al tema de fondo de uno de mis «Relatos de Mujer» fue la mecha que prendió fuego a lo que estaba oculto en mi interior, provocando una especie de vorágine continuada que terminó en la creación de «Ellas También Viven» y en mi irrupción en este mundo literario. Porque siempre ha sido una de mis «lectoras cero» de todo cuanto he escrito, incluyendo esta novela, de la que recibí su crítica y sus apuntes acertados que me hicieron matizar algún que otro aspecto para mejorarlo. Por su apoyo incondicional y por el afecto que me profesa, y que es recíproco, por supuesto. Por estar ahí siempre que la necesito.
A mis amigos Marga Ramon y Alberto González. Porque con ellos he sido consciente del alcance de la amistad virtual —en el amplio sentido de la palabra— que proporcionan las redes sociales y que en nada tiene que envidiar a la amistad física, a excepción del placer de charlar de tú a tú, mirándote a los ojos y mostrando tus gestos abiertamente sin necesidad de utilizar esos pequeños emoticonos que expresan la emoción impresa en las palabras escritas. Porque han sido igualmente «lectores cero» de esta novela, aportándome su crítica y su punto de vista a determinadas cuestiones que me han resultado de utilidad para su mejora. Por haber vivido conmigo una buena parte de esta aventura, siendo receptores pacientes de mis inquietudes y consejeros literarios e incluso emocionales en más de una ocasión.
A Ana Gómez, “Kayena”. Porque además de ser bloguera y excelente crítica literaria, ha demostrado ser una mujer entrañable de la que siempre he recibido una ayuda inestimable cuando la he necesitado. Porque nunca podré olvidar su disposición total y absoluta a convertirse en una de mis madrinas de ceremonia —junto a Almudena Donate— en mi presentación de «Ellas También Viven» en Madrid, así como su forma de hablar de mis relatos y de referirse a mí cada vez que tiene ocasión de hacerlo. Porque no dudó en aceptar ser otra «lectora cero» de esta novela cuando se lo pedí diciéndole que estaba muerta de miedo, ofreciéndome una crítica literaria completísima de lectora voraz con la actitud íntegra, clara y sincera que yo tanto valoro de ella, así como algunos apuntes de extrema utilidad. Porque la siento amiga.
A las administradoras y a los administradores de blogs literarios que he tenido la ocasión de conocer a raíz de la publicación de mi libro de relatos. Porque les debo en gran parte el hecho de estar aquí, de haber conseguido asomar un poquito la cabeza en este mundo virtual plagado de libros, escritores y lectores. Porque me han demostrado siempre un cariño que trasciende la mera crítica literaria de mi obra, habiendo llegado a entablar con algunas de ellas una relación amistosa muy entrañable. Porque me han tendido la mano desinteresadamente aceptando mis relatos aun siendo una completa desconocida, regalando comentarios de elogio por doquier. Porque les debo mucho.
A Ellas, a mis niñas, a las protagonistas de mis relatos que tantos halagos han recogido y tantos buenos ratos me han hecho vivir. Porque me han enriquecido muchísimo a nivel literario y personal. Porque han sabido ganarse la admiración de tantísimos lectores, tendiendo una especie de alfombra para hacer más fácil el camino de quienes vinieran detrás.
A quienes día a día me alientan con sus mejores deseos para seguir adelante.
Y por último, a dos señoras a las que no tengo el gusto de conocer personalmente, aunque bien me gustaría: Adele y Barbra Streisand. Porque me han prestado su música para hacerme volar, para hacerme sucumbir entre sus notas innumerables veces provocándome un trance de inspiración divina que me ha permitido aislarme del mundo real por un momento y sumergirme con rotundo éxito bajo la piel del personaje cuyas emociones y sentimientos debía transmitir, sintiéndolas formar parte de mí.
A todos ellos, GRACIAS.
Guau, han sido unos agradecimientos muy emotivos, me ha encantado. Un beso enorme y ánimo con tu nuevo libro, la novela promete. El camino es duro, el mundo literario es complejo, pero nunca hay que perder la esperanza. :)
ResponderEliminarQué razón tienes, Sarah, el camino es duro, pero yo siento que no tengo nada que perder, todo lo que puedo es ganar o quedarme como estoy, por eso lo disfruto más.
EliminarTe deseo a ti también muchos éxitos con tus novelas y con tus escritos, Sarah, también estás peleando por esto al máximo. Lo mereces.
Un beso, guapa, y gracias por tu confianza y tu ánimo.
¡¡¡¡BRAVO!!!! Y ya sabes, GRACIAS A TI por el maravilloso regalo que nos haces: tu literatura, tu arte, tus niñas, tu mente, tu imaginación, TÚ.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso.
Me emocionas, Sandra, eres un encanto!! Disfruto con ello, con dar lo que me sale de lo más profundo y es un placer y un honor que lo consideres como un regalo. Gracias de corazón, guapa!!!
EliminarUn besazo!!
Me has emocionado, guapa!!! La verdad es que tú eres quien tiene todo el mérito para que haya mucha gente apoyándote en lo que haces, por ser como eres, por ser tú. Gracias a ti por hacer que ver tus logros en primera fila y sentir tu entusiasmo al hacer las cosas sea un auténtico placer. Gracias por permitir que caminemos a tu lado, y sobre todo, gracias por ser una grandísima persona y sobre todo, una grandísima AMIGA!!!!
ResponderEliminarUna vez leí un afirmación que me pareció absurda (según mi forma de entender la vida y las relaciones humanas), y era algo así como que un autor (escritor, pero ya sabes que esa palabra no me la adjudico) debía cuidarse mucho de dar una imagen pública "correcta" de cara a los lectores, en las redes y fuera de ellas. Esa "corrección" yo la interpreté como fachada, como careta, como superficialidad y me dije que yo, llegara donde llegara e hiciera lo que hiciera, me comportaría tal y como era y como me pidiera el cuerpo en ese momento, como lo sintiera, y en estos días he podido ver emocionada como la gente me está devolviendo muchísimo cariño y muchísimo apoyo habiéndome comportado tal y como soy de verdad, sin falsedades ni actitudes teatrales. Y si soy así con quienes menos me conocen, cómo no serlo con quienes han estado ahí incondicionalmente y de forma desinteresada, ayudando, apoyando, aconsejando, defendiendo lo que escribo. Lo bueno que me pase tengo que compartirlo con todos los que están a mi alrededor, con toda la gente a la que aprecio y quiero.
EliminarMil gracias por tus palabras, y por esa amistad franca, sincera y bonita!!
Un beso.
Ya te lo dije y te lo repito, unos agradecimientos muy bonitos que emocionan muchísimo. Cada palabra que escribes o pronuncias siempre va acompañada de una parte de tu corazón, siempre pones al alcance de nosotros tus emociones y sentimientos y lo mejor es que nos haces sentir junto a ti. Gracias por querer escuchar mi opinión de la novela, siempre es un placer leerte. La que no se cansará de darte las gracias soy yo, me has enseñado muchísimo en estos años y has conseguido quitarme el miedo a los tochos y a los relatos. No quería leer la novela y la releí, ahora a ver si llega la reseña o no, jaja. No tengas miedo, la novela será un éxito y espero que muy pronto alguna editorial abra los ojos. Eres única para escribir divinamente, emocionar, involucrarnos en la trama, sentir e intrigarnos y dejarnos pensando, nunca tus escritos son solo entretenimiento. Gracias por ser mi amiga.
ResponderEliminarUn besazo
Hay que poner el corazón en todo lo que se hace. Un dicho muy común en mi familia (y que te sonará de habérmelo escuchado) es que lo que se hace se hace bien o no se hace, así de simple, y para ello hay que volcar todo lo que uno lleva dentro. Las emociones, los sentimientos y el corazón forman una parte muy importante de mi carácter y de mi forma de ser, y no pueden dejar de estar presentes también en lo que escribo cuando lo que estoy contando son precisamente vivencias con mensajes sublimales que intento transmitir para hacer reflexionar.
EliminarGracias a ti por leerla, por darme tu opinión, por haber estado ahí este tiempo. Espero que esa buenas impresiones que os habéis llevado todos los cercanos que hasta ahora la habéis leído se repitan en los demás. Me conforme con que les guste a aquellos que decidan acercarse a ella, tanto sin muchos como si no.
Un beso grande!
Gracias por compartirlo con todos nosotros. De una lectora que se emocionará seguramente cien por cien al leerlo. Tengo ese día marcado en el calendario en círculo rojo. Me emocionaste con tus relatos de mujer, no sabes cuánto. Y me quedé con ganas de más. Ahora ha llegado el momento de poder disfrutarlo. Un beso fuerte!
ResponderEliminarMil gracias por tus palabras, Helena, y por tu confianza! Cruzo los dedos para que así sea, para que te guste y te emocione! Espero que tú también sigas escribiendo y disfrutando de todo esto, porque me temo que ya no podremos dejarlo :)
EliminarUn beso fuerte!!
Enhorabuena !!! por tu libro, por los agradecimientos haces que cualquiera se emocione y mucha suerte para esa novela que tengas todo el exito del mundo. Besos
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Rocío, por tus palabras y por tus deseos.
EliminarUn beso, guapa!!
Soy una de las afortunadas en tus agradecimientos. Estoy deseando leerla en papel y sé seguro que sentiré la misma atracción al leerlo que con tu libro anterior, relatos que empezabas a leer y no podias parar hasta terminarlos. Te deseo todo lo mejor. Inma Muñoz.
ResponderEliminarY soy una de las grandes afortunadas de tenerte en mi vida. Lo que vivimos con los relatos tenemos que vivirlo también con ésta, aquella experiencia fue y será inolvidable. Si no hay ninguna editorial que quiera apostar por ella en papel, lo haremos nosotras, cuando nos proponemos algo y formamos equipo no nos puede parar nadie ;)
EliminarUn besazo, guapa!! Te quiero un montón!!
Si me has emocionado... Es que escribes siempre con tanto corazón, que es imposible no sentir tus palabras. Muchísima suerte de nuevo Pilar! Te mereces todo el éxito de nuevo con este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Qué linda eres, Margari!! Aunque suene cursi, pongo el corazón porque lo siento latir así cuando pienso en lo que después escribo, no lo puedo evitar, fluye con esa pasión :)
EliminarGracias de nuevo por estar aquí, por tus ánimos, por todo lo que me dices.
Un besazo, guapa!
Huys, casi acabo con unos lagrimones leyendo estos agradecimientos; creo que en el fondo es que me ha dado envidia eso de saber que tienes a tu lado al hombre de tu vida, jeje. Gracias a ti por tu tesón y tu empeño en sacar a tus niñas adelante, que ya sabes que me encantó conocerlas. Gracias por haberte animado a seguir en este mundillo literario que a veces es (con perdón) tan cabroncete, sobre todo con los desconocidos. Y gracias por la parte que me toca en tus agradecimientos, ea. Un beso enorrrrrrrrrrrrrme.
ResponderEliminarJajaja, la verdad es que sí, Espe, que tengo a mi lado al hombre de mi vida, en eso me considero muy afortunada; espero que siga siendo así, que no se lo piense mejor y se arrepienta cualquier día de estos de tener que aguantarme :)
EliminarComo bien dices, este mundillo es un poco cabroncete, sin perdón, jaja, por eso se agradece tanto encontraros ahí detrás. Sin vosotros y sin vuestro aliento todo esto se haría muy cuesta arriba en ocasiones, máxime cuando se es desconocida y además no se puede poner toda la carne en el asador por falta de medios. ¡Pero ahí seguimos! La vida sería muy sosa y muy aburrida si no nos pusiera obstáculos ni nos planteara retos difíciles de superar; yo creo que en el fondo debo de ser un poco masoca, porque mientras más complicado me lo ponen, más me crezco, jaja.
Gracias por haber formado y seguir formando parte de esta familia literaria.
Un besazo, guapa!
Pero bueno, ¡qué pedazo de noticia! Te deseo el mayor de los éxitos y nosotros que lo veamos. ¡Un besazo!
ResponderEliminarHola, Rebeca, cuánto tiempo!! Gracias, eso me gustaría, que todo fuera muy bien y que podáis compartirlo conmigo, que me hace ilusión!!
EliminarUn beso!!
Unos agradecimientos muy sentidos para un libro que se ve que ha sido cocido a fuego lento: espero que tengas muchísimo éxito y que tu nueva niña llegue muy muy lejos... Estaré pendiente de sus avances! 1beso!
ResponderEliminarY tan a fuego lento, tiene hasta solera, jaja!! Pero bueno, todo sea por hacerlo lo mejor posible y lo mejor que puedo, espero que sea del gusto de quienes lo lean :)
EliminarYa iré informando de los avances, no te preocupes!
Un beso, guapa!
Ohhhh, es que no veas qué músicas has empleado para volar, eh?? Bonitas palabras Pilar, siempre tan agradecida y tan dispuesta. Ya queda menos, es increíble los senderos que descubrimos por este mundillo, eh?? Ahí estaremos, siempre!! Un besote, suerte, ánimo y al toro!!!
ResponderEliminarMeg, he volado hasta el infinito y he vuelto unas cuantas veces, jaja, todavía cuando escucho algunas canciones se me va la mente a ciertos pasajes de la novela y a otros relatos. Queda poquito, sí, y estoy encantada -como ya he dicho algunas veces- no solo porque vaya a salir a la luz mi primera novela, sino por la gente que está ahí detrás esperándola, es lo que más me emociona, de verdad, la acogida que estoy recibiendo de vosotros.
EliminarGracias por estar ahí, Meg, por tu ánimo y por tu apoyo continuo!!
Un besazo, guapa!
Ay, Pilar, Pilar... pero si hacerte un pequeño favor a ti es hacérmelo a mi misma...
ResponderEliminarEspero que tengas éxito en esta nueva aventura, porque la novela y, sobre todo, tú, os lo merecéis.
Un beso.
Gracias otra vez! ;)
EliminarUn beso!!
Es de bien nacido ser agradecido y tú lo cumples con creces. Suerte en esta nueva andadura. Aquí estaremos. Besos.
ResponderEliminarEso decía mi madre, Marisa, y yo he heredado la costumbre :)
EliminarGracias, guapa, por estar ahí!!
Un beso!
¡Bua! Mis ojos se han llenado de lágrimas al leerte, lo cual siempre es un placer hacerlo, Pilar. Eres una persona estupenda en todo sentido y una gran escritora. Sigue adelante!!! Un abrazo y enhorabuena!!
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