Los grandes
conocimientos engendran las grandes dudas.(Aristóteles)
Mientras más conozco
este mundo de letras, más dudas tengo sobre qué camino tomar.
El conocimiento
descansa no solo sobre la verdad sino también sobre el error. (Carl
Jung).
De los errores se
aprende. Ahora sé lo que NO debo volver a repetir.
El conocimiento
sólo puede ser recibido de una manera, a través de la experiencia, no hay otra
manera de saber. (Swami
Vivekananda)
Si algo de positivo
han tenido estos tres años ha sido la experiencia de apreciar de primera mano
los entresijos de este mundo complejo, lleno de satisfacciones por un lado, pero por otro, repleto de obstáculos naturales y, por
desgracia, también "artificiales".
Quiero morir
siendo esclavo de los principios, no de los hombres. (Emiliano
Zapata)
Yo quiero seguir
siendo esclava de MIS principios, no de los principios de los demás. Pero
cuando de tirarse al río se trata, nadar a contracorriente puede llegar a ahogarte.
En ese caso no queda otra que elegir entre venderte, o mantenerte en tu orilla
y renunciar a alcanzar ese otro lado en el que alguna vez quisiste estar. Optar por un término medio tal vez no sea posible. Aun así, se intentará.
Si crees
totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades. (Wayne
Dyer)
Cierto. Pero hay veces
en que todo no depende de ti. En tal caso, si esas posibilidades -a pesar de ser patentes- no son reconocidas por
los demás, resulta imposible avanzar y conseguir los logros que te propusiste. Paciencia y perseverancia hasta la muerte será lo que jamás se deberá
perder. Y el tiempo dirá finalmente quién desplegó mayor fuerza, si tú… o ellos.
Todos nosotros,
en determinados momentos de nuestras vidas, necesitamos tener asesoramiento y
recibir la ayuda de otras personas.(Alexis
Carrel)
Hay quien se cree
autosuficiente para conseguir sus logros. Se equivoca.
Hay quien es
consciente de necesitar ayuda ajena, y como tal, la toma. Pero no la da.
Hay quien tiene una
tendencia innata a ayudar a quienes son compañeros de viaje. Pero esa ayuda no
le es devuelta cuando la requiere. O se la quitan cuando menos lo espera.
En este mundo de las letras, todos necesitan de todos
para auparse mutuamente, pero a la vez, muchos miran a muchos por el rabillo
del ojo para evitar que alcancen un nivel mayor al que ellos tienen, y no dudan en ponerles techo si es necesario para mantenerlos bajo control.
Competencia, llamémosle. Tal vez por ello Ricardo Arjona también tenga parte de razón cuando dice: “Aquí no es bueno el que ayuda, sino el que no jode.”
Nunca desistas
de tus sueños. Sigue las señales. (Paulo
Coelho)
Mi sueño no es escribir, es transmitir. En el primer
caso, se necesitan lectores para cumplirlo. En el segundo, más que lectores se
necesitan receptores de mente abierta, dispuestos a capar el mensaje,
interpretarlo y reflexionar sobre él. No sé si las señales que yo sigo apuntan
al mundo literario o a otras disciplinas de las que provengo y en las que me
siento mejor ubicada. Tal vez a ambas, si es que son combinables. O eso espero.
Solamente en los
sueños somos libres. El resto del tiempo necesitamos el sueldo. (Terry
Pratchett)
Ese sueldo ajeno al mundo literario que yo tengo la
suerte de percibir es precisamente el que me permite vivir este sueño con
libertad plena, conforme a mis convicciones, a mi forma de ser y de pensar, a
mi manera de reaccionar y de actuar, y sin tener que sacrificar lo que deseo
contar y cómo lo quiero contar en pro de las modas, las tendencias literarias
actuales o aspectos comerciales que a veces actúan en contra de la creación de
buena literatura, o al menos, de aquella con la que una se siente a gusto.
El miedo
es el más ignorante, el más injurioso y el más cruel de los consejeros. (Edmund
Burke)
En este mundillo y en mi caso, el miedo es
directamente proporcional al nivel de raciocinio con que analizo todos los
factores que intervienen en el éxito del proyecto, e inversamente proporcional
al nivel de ignorancia de todos ellos. Tal vez por eso ahora estoy aterrada,
cuando dos años atrás llevaba la valentía grabada en la frente. La única
solución para seguir adelante es hacerme la loca, forzarme una demencia
transitoria que me haga obviar los grandes toros de Mihura que antes nunca
vi, entre otras cosas porque no sabía que existían. Y eso es lo que haré.
Aquellos que no
se arriesgan no sufrirán derrotas, sin embargo, nunca tendrán victorias. (Richard
Nixon)
Ésta es mi máxima consigna en estos momentos. Seguir
arriesgando, seguir luchando, seguir levantándome cuando me tumben, seguir
emprendiendo nuevas batallas y nuevos proyectos, seguir celebrando mis pequeñas victorias, que
siempre serán el preámbulo de algo mejor.
Me siento algo cansada, pero fuerte. Me siento algo
perdida, pero con la suficiente seguridad en mí misma como para saber que encontraré el
camino que quiero -o siento que debo- seguir. Tengo demasiadas cosas claras en mi
vida, muchas bases sólidas que son imperturbables e inmutables, pero afortunadamente, también tengo otras
muchas que aprender y que escuchar, por eso seguiré aceptando la ayuda,
el consejo, el diálogo y el apoyo moral y físico de las manos amigas me han venido
brindando todo eso hasta ahora y a las que hoy quiero agradecer desde aquí, con todo mi corazón, haberme hecho sentir de primera mano que estaban ahí.
Vosotros sabéis quiénes sois. Os quiero, y no dudeis que os tendré siempre muy presentes dentro de mí.