No pretendo ser fantasiosa ni teatrera, sólo decir la verdad. Ayer, 27 de agosto, fue el primer día de este caluloroso verano en que tres o cuatro escalofríos me recorrieron el cuerpo sin que el artífice de tal hazaña fuera el aire acondicionado, que desde el mes de junio se convierte en aliado indispensable en nuestras vidas, sino la lectura de la crítica que Tatty hizo de este libro y que dejó plasmada en su blog El Universo de los libros para que todos sus seguidores y lectores habituales pudieran compartir con ella.
Y una vez dicho esto, ¿por qué no continuar con las verdades?
Ciertamente, tal y como ella dice, le ofrecí el libro hace ya bastantes meses preguntándole con franqueza -y exigiendole sinceridad- si le apetecería adentrarse en las vivencias de sus protagonistas, aun sabiendo que no era aficionada a la lectura de relatos. Pero es que me pueden las causas difíciles, porque vencerlas es la única forma de constatar y cerciorarme de la calidad de este libro, de la credibilidad de las historias que en él se cuentan, del realismo de sus personajes de ficción y de la forma en que tales experiencias están narradas y son capaces de despertar los sentimientos y emociones requeridas para que queden grabadas en la memoria o en el corazón, aunque solo sea por un instante. Y la opinión de Tatty como lectora me inspiraba confianza, y su poca simpatía por el género del relato... una buena barrera que saltar. Ella aceptó con la advertencia de que debía esperar pacientemente su turno, a lo que yo repliqué lo que siempre pienso, que no todo momento es bueno para leer cualquier libro, que hay que saber elegir en función del estado anímico, del tiempo de que se dispone y de la predisposición que se tiene en cada momento a adentrarse en temáticas más o menos profundas que requieran de mayor o menor concentración para sacar el máximo partido a la historia, por lo que prefería mil veces que lo dejara reposando en la estantería durante años a que lo leyera en el momento equivocado. De su mano, por fin, en este verano de piscina y sol mis niñas salieron a la calle, y volvieron de nuevo a su lugar de origen después de haberles contado todas sus vivencias ¡en una sola tarde! ¡¡Me eché a temblar!! Algo no cuadraba. O ellas habían hablado demasiado rápido dejándose matices en el tintero, o Tatty había empleado una atención selectiva que le había permitido escuchar de forma apresurada tan solo el meollo de la cuestión, obviando los detalles que adornan las narraciones. ¡¡Pues me equivoqué, señores!! Ni una cosa, ni la otra. Al igual que hay por ahí escritores magistrales, lectores de esta estirpe también los hay.
¡Chapeau, Tatty! Me quito el sombrero ante una reseña que no ha dejado un punto sin valorar, y en la que has sido capaz de plasmar, en profundidad, tus impresiones no solo en cuanto al fondo, sino también a la forma en toda su amplitud. Me sigo emocionando cuando se habla tan positivamente de este libro y, por extensión, de mí. Hay quien me dice que tengo que acostumbrarme a las buenas críticas, porque el libro lo merece, pero yo no sé si es que no puedo o, tal vez, que no quiero, porque las cosas se ven mucho más grandes y espléndidas cuando se miran siempre desde abajo, ¿verdad?
Gracias por tus palabras, por tu tiempo y el esmero puesto en tu reseña, y gracias también a todos los que ya se han acercado a ellas y, con su reguero de comentarios entusiastas bajo esta reseña y otras muchas, me siguen levantando el ánimo.
Os invito directamente a visitar El Universo de los Libros, donde podréis leer la crítica completa escrita por Tatty, porque son tantas las cosas buenas que se dicen de él, que yo no sabría lo que extraer para plasmarlo aquí :)
Tienes razón, las cosas se ven mucho más grandes desde abajo, y saben mejor, claro, pero las críticas que desprenden los relatos de tu libro son siempre buenas, y lo son por algo, porque los relatos desprenden algo más... sentimientos y reflexión, por ejemplo, con lo cual, las críticas no pueden ser nunca malas. Así que tendrás que acostumbrarte... aunque no quieras, jajaja
ResponderEliminarBesos!
Pues nada, me acostumbraré entonces, ¡pero con cautela, ¿eh?, no te hagas ilusiones!, jajaja.
EliminarBesos!
¡Muchísimas gracias Pilar! ahora soy yo la que tiene escalofríos y se emociona al leer estas palabras. Me alegro mucho de que te gustase la reseña, solo espero haber conseguido transmitir y contagiar mi entusiasmo por él ya que merece que todos los lectores, aunque aunque nos cueste acercarnos a los relatos, le demos una oportunidad, es maravilloso.
ResponderEliminarMientras iba leyendo también pensaba en frenar un poco el ritmo, pero es que no podía dejarlo posado, siempre era: venga uno más. Incluso te diré que llegó la hora de preparar la cena y yo estaba con el libro en una mano y la sartén en otra :-)
Pero sin duda volveré a ellos con más calma para disfrutar de nuevo.
Un beso y mcuhas gracias!
Hay quien dice que en la segunda lectura ha vuelto a descubrir detalles que se le pasaron por alto en la primera, igual de pasa a ti también, quién sabe.
EliminarGracias a ti, guapa. ¡Un placer haber contactado contigo!
Un beso!
¡Felicidades Pilar! Si es que tu libro supera cualquier obstáculo que se le ponga. Si tiene que gustar incluso a los que dicen que no les gusta el relato. Quizás porque uno al ver historias tan cortas tiene la sensación de que estas historias no van a estar completas, no van a estar desarrolladas... Cuando es lo contrario. La virtud del relato es saber contar una historia, saber plasmar emociones, sentimientos, en pocas palabras. Que las grandes obras no tienen por qué ser tochos. Y tus relatos son pequeños, pero grandes. Sabes reflejar tan bien las emociones, sabes contar tan bien una historia, que hay que rendirse a tu talento y a tus niñas. Así que vete ya acostumbrando, que ya es hora, a reseñas como éstas.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Me abrumas!, jaja. Eres un encanto, Margari, no te bastó con tu reseña, sigues incidiendo en las virtudes de este libro! No sabes lo que agradezco la efusividad con la que hablas de él y de mí, tanto en relación al libro como a todo lo demás que escribo y que aparece por aquí.
EliminarMuchísimas gracias, guapísima!!
Un beso!!
Chiquilla, pues ya te puedes ir acostumbrando a recibir críticas positivas no, positivísimas porque el libro desde luego lo merece. Ya sabes que algunos de sus lectores no somos especialmente aficionados a los relatos y has conseguido que venciéramos nuestras reticencias, las mías sobre todo porque ya contaba que en un principio eso de que apareciera la palabra "mujeres" me había echado un poco para atrás, como supongo que les ha pasado a algunos... Así que nada de ver las cosas desde abajo, que yo también soy especialista en eso y siempre viene bien cambiar de posición.
ResponderEliminarAhí llevas razón, Espe, es un profundo orgullo que alguien me diga que ha cambiado su concepto del relato y que ha vencido sus reticencias hacia el género a raíz de haber leído los míos, ¡es un honor tremendo!, porque ese logro va mucho más allá del simple hecho de que el libro guste. ¡¡Pero chica, si me cuesta trabajo acostumbrarme a las críticas positivas del libro, creerme esto también...!!, jajaja.
EliminarGracias por la recomendación.
Un beso!
Una reseña excelente para unos relatos magistrales. Tus niñas y tú vais superando y saltando obstáculos y los que os quedan. Me alegro mucho que a pesar de tan buenas críticas sigas siendo tu misma, eso es lo más importante, pero hazte a la idea que seguirás recibiendo muchísimas más reseñas y palabras bonitas. Estos relatos son capaces de emocionar a cualquiera y es normal que todo el mundo se identifique con tus niñas y les coja cariño. Has luchado mucho y lo que te queda, pero has hecho cambiar la opinión de muchos lectores sobre el género del relato, es para estar muy orgullosa.
ResponderEliminarAy, ¿Qué hace la foto de la tarta por aquí?
Un besazo
¡Qué te voy a contar de mis niñas, de los logros conseguidos y de los obstáculos encontrados que tú no sepas! :)
EliminarLa verdad es que sí, que me siento orgullosa de haber llegado hasta aquí, de haber contribuído a cambiar un poquito el concepto del relato, de conseguir que a las niñas se les coja cariño (aunque eso es mérito de ellas y de sus propias experiencias)... Pero tú ya sabes las trabas con las que me estoy encontrando y las dificultades para avanzar, y eso es una losa pesada que a veces merma un poquito los ánimos :) ¡¡Menos mal que tengo una pandilla de incondicionales a mi alrededor que se encargan de ponerme las pilas de vez en cuando, jajaja, porque ser una mujer realista, con la cabeza fría y los pies en la tierra no deja de ser un hándicap en ciertas ocasiones, aunque también sea una gran virtud.
Un besito, guapa!!
Felicidades por una reseña que se ajusta a la realidad. Te lo mereces.
ResponderEliminarMe está gustando tu obra, espero poder terminarla y reseñar también en mi blog las maravillas leídas.
Un beso.
¡Muchísimas gracias, Miren, me alegra de verdad que te esté gustando! Si las críticas de los buenos lectores te infunden ánimo, las de aquellos que también escriben no dejan de ser menos, porque son capaces de analizar las cosas bajo otra óptica diferente. Ya me contarás cuando lo termines del todo.
EliminarUn beso!