Los libros de relatos no siempre son bien aceptados por los amantes de la literatura en general. Su brevedad hace pensar que no son capaces de emocionar, intrigar, asustar, sorprender o permitirnos tomarle cariño a sus protagonistas como ocurre frecuentemente con la novela. Nada más lejos de la realidad. Un relato puede ser una gran historia despojada hasta el máximo exponente de detalles superfluos e innecesarios, y en los que cada frase, cada expresión y cada palabra resultan esenciales para dotarlo de los grandes matices propios de una buena novela.
Me siento muy satisfecha si he contribuido un poquito a cambiar la opinión que buenas lectoras y amantes de los libros, como Laky, pudieran tener al respecto, y le agradezco a esta última que me haya dado la oportunidad de sorprenderla con estas dieciséis historias contadas en breve.
Reproduzco una parte muy pequeñita –y original- de su magnífica reseña y os dejo el enlace a su blog para que podáis leerla completa: LIBROS QUE HAY QUE LEER. Gracias.
”Si tuviera que calificar con un solo adjetivo a los relatos que componen “Ellas también viven” lo haría con el de sorprendente. Y es que me han sorprendido mucho, muchísimo. No en el sentido de que fuesen buenos cuando no me lo esperaba (al haber leído su blog, ya tenía una idea de su calidad literaria) sino en el sentido de que cada uno de ellos es como un huevo Kinder: contiene sorpresa en su interior. Cado uno de los relatos que componen el libro me ha resultado sorprendente, con un giro o un final que no esperaba. Y eso, tratándose de 16 relatos, tiene mucho mérito.” (leer mas...)